sábado, 25 de junio de 2022

El volcán de La Palma en los rostros de su gente, en canción con letra de autor quilmeño

 


Jorge Padula Perkins

(Buenos Aires)

"Las dos caras. A la isla de La Palma"

 Autor (de letras de canciones) es como elige presentarse Jorge Padula Perkins, el quilmeño que también es poeta, periodista y ensayista.

Con referencias a su quehacer, Archivos del Sur lo ha puesto en contacto con sus lectores en varias oportunidades, incluyendo su condición de autor de la pieza musical "Acerina y Tanausú", que trata sobre la leyenda de esa pareja de líderes del pueblo originario de La Palma, Canarias y, con música original de Fernando Felipe Martel, fuera interpetada por la agrupación "Los Benahoare", tal como oportunamente se comentara en esta revista ( https://archivosdelsur-teatro.blogspot.com/2018/10/letra-de-un-poeta-quilmeno-en-musica.html )

Rodrigo Stottuh


Precisamente allí Padula Perkins trabó amistad con varios lugareños (palmeros). En ellos pensó con preocupación durante el largo período en el que el volcán de Cumbre Vieja se mantuvo en erupción en el segundo semestre de 2021. Y de ellos percibió no solo dolor y tristeza, sino también una fortaleza espiritual y una solidaridad comunitaria marcada por la esperanza y la voluntad de seguir por el camino de la vida aun entre fuegos, cenizas y lava. Por eso escribió el poema "Las dos caras. A la isla de La Palma".

 Ahora esos versos han sido transformados en canción por obra del compositor boliviano, residente en Hamburgo, Rodrigo Stottuth. Aquí presentamos a esta pieza musical, ejecutada por el propio compositor en piano y con la voz de su coterráneo Nery González Artunduaga (en su estreno en Youtube).

 

https://www.youtube.com/watch?v=qrVNDzhGaHc

"Las dos caras. A la isla de La Palma" (Jorge Padula Perkins/Rodrigo Stottuth)

 

¿Cuál es la cara contraria

 

de la fiesta y la alegría;

 

de los cantos y las danzas;

 

de la música y la risa?

 

 

 

La cara contraria es pena;

 

es dolor y sufrimiento.

 

Producto de la agonía,

 

acaso un largo lamento.

 

 

 

Aflicción, es la otra cara;

 

es lágrimas y tristeza.

 

Un grito contra el destino

 

y es el dolor que no cesa.

 

 

 

Ruge el volcán en La Palma

 

y arroja ceniza y lava,

 

que todo abate a su paso.

 

¡Profunda herida en Canarias!

 

 

 

Desde sus propias entrañas,

 

la misma tierra de verdes,

 

se colma de rojos fuegos

 

que nuevos fuegos encienden.

 

 

 

Y en esa contraria cara,

 

como figura de espejo,

 

puede valuarse lo bueno

 

frente al dolor como opuesto.

 

 

 

Puede sentirse en el alma

 

la fuerza del ser palmero;

 

y en las manos que se enlazan,

 

de esperanzas, un sendero.

 

 

 

Quitarse puede a lo infausto

 

potestad de omnipresente:

 

¡También retumba en La Palma

 

el corazón de su gente!

 

 

 

Y en tanto que esto sucede,

 

ese espíritu y su temple,

 

revelan que aquella isla

 

es verde y bonita siempre.

 


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