(Buenos Aires)
El Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín repuso La tempestad, versión libre de la obra de William Shakespeare, con coreografía de Mauricio Wainrot y música de Philip Glass.
La tempestad fue estrenada por el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín en 2006, posteriormente el Ballet du Capitole de la Ópera de Toulouse la estrenó en 2012 y, en 2017, el Ballet de la Ópera de Bordeaux, ambas en Francia. En 2018 fue presentada por última vez por el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín.
En esta obra se pone de manifiesto la excelencia del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín.
La escenografía, el vestuario y la dirección de arte de video son de Carlos Gallardo, la iluminación y la reposición de escenografía son de Alberto Lemme, la reposición coreográfica es de Andrea Chinetti, Diego Poblete, Elizabeth Rodríguez y Melisa Buchelli, la reposición de vestuario de Analía Morales, la compaginación musical de Gustavo Dvoskin, la dirección multimedia de Ramiro Fernández, Javier Mrad y Diego Primero, y la puesta de video de Nicolás Lihuel Kalman y Manuel Rodrigo Díaz.
Los
integrantes del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín –dirigido por Andrea
Chinetti y codirigido por Diego Poblete– son Constanza Agüero, Brenda Arana,
Camila Arechavaleta, Adriel Ballatore, Lucía Bargados, Juan Camargo, Carolina
Capriati, Matías Coria, Francisco De Assis, Matías De Cruz, Flavia Dilorenzo,
Lautaro Dolz, Rodrigo Etelechea, Fiorella Federico, Gastón Gómez, Jonás Grassi,
Alejo Herrera, Benjamín Lameiro, Daniela López, Vicente Manzoni, David Millán,
Boris Pereyra, Silvina Pérez, Eliana Picallo, Andrea Pollini, Eva Prediger,
Lara Rodríguez, Rubén Rodríguez, Damián Saban, Ivana Santaella, Manuela Suárez
Poch, Federica Wankiewicz y Antonella Zanutto.
Las
asistentes coreográficas son Elizabeth Rodríguez y Melisa Buchelli.
Duración:
110 minutos
Última
función: 7 de agosto
El
Teatro San Martín (situado en Av. Corrientes 1530) es una de las salas que
integran el Complejo Teatral de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de
Cultura de la Ciudad.
LA
OBRA
“Adaptar
una obra literaria o teatral a un vocabulario de movimiento es siempre una gran
aventura”, dice Mauricio Wainrot. “Dentro de la complejidad a la que uno se
enfrenta en una empresa de estas características, Shakespeare, con su enorme
capacidad para crear situaciones y personajes diversos, nos ofrece numerosas
opciones y múltiples caminos. Es tal la riqueza de elementos que prodigan sus
obras, que permite a cada artista la posibilidad de trasladar esos textos a su
propia poética y a otros vocabularios”.
Continúa
el coreógrafo: “La tempestad, pieza de acertijos y mundos espirituales
diversos, en mi versión está contada como una obra épica, con personajes
mágicos y misteriosos. Es la historia de
un poderoso señor, el noble Próspero, duque de Milán, poseedor de un gran
conocimiento, que profesa un profundo amor por la literatura y la magia, las
ciencias y las artes. Próspero será traicionado por su propio hermano, Antonio,
junto a sus cómplices, entre ellos Alonso, rey de Nápoles. De esta manera
perderá su poder y, con su única hija, Miranda, será condenado al destierro y al
olvido. En el suceder de estos acontecimientos serán salvados de la muerte por
Ariel, personaje mágico, espiritual y etéreo, creado por Próspero, el mago.
Ariel es un ser sin sexo, que aquí será representado por cuatro
personajes/bailarines que acudirán en su ayuda. Son aliados y seres de
protección durante toda la trayectoria de la obra. Próspero llegará con su hija
a una isla que cree desierta, por lo que se apropiará de este nuevo territorio.
Pronto descubrirá que este lugar pertenece a la temible bruja Sycorax, y a su
hijo, Calibán, personaje exótico y salvaje, del cual quedarán prendados los
personajes cortesanos, incluida su hija Miranda. Próspero logrará destruir a la
bruja, y hará de Calibán su esclavo. Una tempestad imaginada y pergeñada por el
mago, y concebida por los Arieles, desparramará por la isla a un séquito de
náufragos, conformado por los enemigos de Próspero: el lánguido Fernando (hijo
de Alonso, rey de Nápoles), con quien Próspero quiere enamorar a su hija
Miranda; Trínculo, el bufón, y Esteban, el servidor y borracho; Antonio, su
traidor hermano; y Alonso (quien cree haber perdido a su hijo Fernando en el
naufragio), con más personas de su cortejo. En mi versión de La tempestad todos
los personajes surgen de la mirada del protagonista, Próspero, el duque de
Milán, que con su poder mágico los plasmará escena tras escena; los recreará, y
los atraerá hacia su nuevo destino, creando para ello su propia y alborozada
tempestad, en un espacio mental que él domina a la perfección. Y hay otro espacio
físico donde sucede la acción, la misma isla que fuera de la derrotada bruja y
de Calibán, y que ahora lo contiene a él, a su hija Miranda y a Ariel. En el
final, Próspero sorprenderá a todos sus enemigos, que lo daban por muerto,
dándose a conocer como lo que es, el duque de Milán, quienes reaccionan
azorados y temerosos de su venganza. Pero para Próspero ya es el tiempo de los
reencuentros: el del rey Alonso con su hijo, el de Miranda con su amado
Fernando, el de Trínculo y Esteban con Calibán, y el de Antonio con su hermano
Próspero, que daba por muerto. En todo el devenir de la obra Próspero busca su
venganza personal, crea su propia tempestad para cumplir con la justicia que
tanto necesita. Sin embargo, el cambio se ha acercado a su alma, él podrá
recuperar en ese rincón imaginario su pasado -en el amor que ahora se profesan
su hija Miranda y Fernando, el hijo del falaz Antonio-, y descubrir dentro suyo
el ansiado perdón hacia sus enemigos y hacia sí mismo, lo que será su gran
recompensa. También lo será su propia liberación; la de Ariel, su espíritu
mágico, que iniciará su nueva vida; y la de los personajes que han surgido de
su imaginación, con quienes quedarán unidos por el más dulce de todos los
recuerdos”.
MAURICIO
WAINROT
Exdirector
artístico del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, desde 1999 hasta
2016, Mauricio Wainrot fue coreógrafo permanente del Royal Ballet de Flandes
(Bélgica) desde 2001 a 2014, coreógrafo invitado permanente en el Stadttheater
Hildesheim de Alemania y Director artístico de Les Ballets Jazz de Montreal
(Canadá). Estudió danza en el Teatro Colón de Buenos Aires con Vasil Tupin y
Eda Aisemberg, y fue primer bailarín invitado del Royal Winnipeg Ballet, del
Ballet del Teatro Municipal de Río de Janeiro y del Ballet de Cámara de
Caracas. Montó sus obras con 56 importantes compañías de danza del mundo, entre
las que figuran English National Ballet, Royal Swedish Ballet, Ballet del
Teatro San Carlo de Nápoles, Ballet Royal de Wallonie, Royal Winnipeg Ballet,
Staatstheater Hannover, Staatstheater Wiesbaden, Ballet de Santiago, Ballet
Argentino de Julio Bocca, Ballet de la Ópera de Bordeaux, Ballet del Teatro
Municipal de Río de Janeiro, Ballet de la Ópera de Riga, Hubbard Street Dance
Chicago, Juilliard Dance Ensemble, Bat-Dor Dance Company, Ballet Nacional de
México, Ballet Nacional Chileno y Ballet del Teatro Colón. Junto con el
escenógrafo y artista plástico Carlos Gallardo, creó obras como La tempestad, Medea,
Carmina Burana, Un tranvía llamado Deseo, El Mesías, La consagración de la
primavera, Las 8 estaciones, Luz distante, Looking Through Glass, 4 Janis for
Joplin, Pájaro de fuego, Travesías, Voces del silencio y posteriormente Flamma
Flamma, Litoral y Novena Sinfonía de Beethoven, con Graciela Galán. En 2012
montó Carmen para el Ballet del Teatro Colón. Ha recibido numerosos premios en
la Argentina y el exterior, y fue jurado de la New York Internacional Dance
Competition, el Premio Benois de la Danse de Moscú y el Prix de Laussane. En
2008 fue condecorado por el rey Alberto de Bélgica como caballero de la Orden
de Leopoldo I por su importante aporte artístico al mundo de la danza y al
pueblo belga. Fue director de Asuntos Culturales de la Cancillería Argentina
con rango de embajador entre 2016 y 2018. En 2023 Mauricio Wainrot fue nombrado
Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Durante la
presente temporada 2024 se presentó su obra Carmina Burana en el Teatro Colón,
interpretada por su Ballet Estable.
CARLOS
GALLARDO
Artista
plástico, escenógrafo y diseñador de vestuarios, Carlos Gallardo (Buenos Aires,
1944-2008) combinó a lo largo de su carrera múltiples disciplinas artísticas.
Como diseñador de comunicación visual, fue director de Arte del Teatro San
Martín y las editoriales Abril, Hyspamérica y Summa. En 1984, luego de ganar la
Bienal de Diseño por la creación de sus reconocidos afiches para el Teatro San
Martín, comenzó una larga e intensa colaboración con el coreógrafo Mauricio
Wainrot, creando escenografías y vestuarios para más de 40 obras estrenadas con
numerosas compañías de danza y ballet del mundo. En 2007, obtuvo el prestigioso
premio Benois de la Danse en Moscú, por la escenografía y el vestuario de La
tempestad, de Mauricio Wainrot. Como artista plástico, realizó exposiciones
individuales de sus obras e instalaciones en galerías de Europa y América,
participó en las ferias Art Chicago, ARCO, New York Art Fair, Arte BA, Art
Basel Miami, Art Basel Suiza, Foire d’Art de Bruselas y FIAC de París; y expuso
en Art Museum of the Americas de Washington, Musée d’ Art Contemporain de Niza,
Museo Carrillo Gil de México, Museo de Bellas Artes de Santiago de Chile, y en
los museos de Bellas Artes y de Arte Moderno, así como en el Centro Cultural
Recoleta de Buenos Aires.
Teatro San Martín.