domingo, 29 de junio de 2025

La verdadera historia de Ricardo III, versión libre del clásico de Shakespeare se estrenó en el Teatro San Martín protagonizada por Joaquín Furriel y dirección de Calixto Bieito

 

 


Joaquín Furriel y Calixto Bieito

 














(Buenos Aires)

Una versión libre del clásico de Shakespeare se estrenó en el Teatro San Martín: La verdadera historia de Ricardo III protagonizado por Joaquín Furriel. Es una versión libre de Bieito y de Adrià Reixach sobre Ricardo III de William Shakespeare, con traducción de Lautaro Vilo y dirección general de Calixto Bieito.

La puesta de Bieito es una deconstrucción audaz, del clásico Ricardo III de Shakespeare a la luz de la historia contemporánea, con distintos  recursos escénicos, que le otorgan una visión innovadora: historia, ficción y crítica política y social se fusionan.

En este caso, su montaje parte de un hecho real: el descubrimiento en 2012, en una playa de estacionamiento de Leicester, de los restos de Ricardo III, que puso fin a un misterio de 500 años sobre dónde descansaba el cuerpo del último rey inglés fallecido en batalla.

Bieito hace una deconstrucción del mito físico: Ricardo no era jorobado sino tenía una enfermedad en la columna vertebral, escoliosis.

La mentira de los Tudor queda desenmascarada: Shakespeare retrató a Ricardo III con una joroba y brazo atrofiado, vinculando deformidad física con maldad moral. Bieito desmonta este mito al integrar el hallazgo arqueológico de 2012  (los restos en Leicester revelaron solo escoliosis severa, no deformidad grotesca) como eje escénico. Los Tudor exageraron su discapacidad para justificar su derrocamiento, una táctica de deshumanización que Bieito vincula con la propaganda política actual.

La maldad como performance: Furriel no presenta deformidades congénitas, sino contorsiones voluntarias que sugieren la maldad como acto performático, no como fatalidad biológica. Las proyecciones de radiografías vertebrales enfatizan cómo el poder distorsiona la verdad histórica.

La "bolsa negra con micrófonos" que arrastra Ricardo (representando a sus víctimas) simboliza que los crímenes son su megáfono político, herramientas de manipulación masiva .

Ricardo usa el humor macabro y la ironía sangrienta ("Maté a tu esposo... ¿y no me amas?") como tácticas de dominación.

La batalla final como regresión infantil: La escena culminante traslada la batalla de Bosworth a un sueño traumático: Ricardo es un niño acosado en una calesita con caballos pintados, mientras el elenco adulto – vestido como colegiales - encarna a sus verdugos infantiles. Su grito "¡Un caballo! Mi reino por un caballo" surge del pánico al bullying, no del campo de batalla .

Bieito propone que la maldad de Ricardo es una respuesta al odio social. Su falta de remordimientos (los fantasmas son proyecciones traumáticas, no culpa) lo diferencia de Macbeth, mostrando el Mal como consecuencia de la humillación.

Esta humillación que sufre Ricardo por sus compañeros me remite a una de las grandes obras de la literatura argentina, Los siete locos, de Roberto Arlt, donde hay una escena de la humillación que sufre Erdosain, el personaje central del libro. En  “El humillado” Erdosain mantiene un diálogo con el capitán y con Elsa, su mujer, en su propia casa, cuando Elsa está a punto de escapar con el capitán, Elsa ha respondido que se va porque “está cansada”.

El capitán (el intruso) le pregunta a Erdosain:

-       " - ¿Y qué entiende usted por cansancio?"

       Erdosain responde:

-     " -   El aburrimiento, la angustia…¿no se ha fijado usted que éstos parecen los tiempos de tribulación de que habla la Biblia?

      -Así los nombra un amigo mío que se ha casado con una coja.

-     -La coja es la ramera de las Escrituras…

-         Nunca me di cuenta de eso.

-         En cambio yo sí. A usted le parecerá extraño que le hable de sufrimientos, en estas circunstancias… pero es así… los hombres están tan tristes que tienen necesidad de ser humillados por alguien.

-      -Yo no veo tal cosa.

-         -Claro, usted con su sueldo… ¿Qué sueldo gana usted? ¿Quinientos?...

-        - Más o menos.

-         -Claro, con ese sueldo es lógico…

-         ¿Qué es lógico?

-         Que no sienta su servidumbre…”

 

Bieito trasciende la tragedia isabelina al ubicarla en el estacionamiento de Leicester (lugar del hallazgo arqueológico), convirtiéndolo en símbolo de las capas ocultas de la historia. La obra es una crítica al poder mal utilizado y a la complicidad del público (social) con él.

La puesta del director catalán dice que el verdadero Ricardo III no fue un monstruo: fue un discapacitado convertido en chivo expiatorio por un golpe de Estado... y su venganza define la naturaleza del poder político.

Hay que destacar la gran actuación de Joaquín Furriel, la dirección de Calixto Bieito, y también de todo el elenco que logran en conjunto con la escenografía, la iluminación y otros recursos escénicos sorprender al público.

Se trata de una singular experiencia escénica que aborda el Ricardo III de Shakespeare pero que, según Joaquín Furriel –impulsor junto con el director de este proyecto—, se nutre de diversos materiales para realizar una exploración sobre la maldad en nuestros días.

Calixto Bieito es uno de los directores escénicos de mayor proyección internacional, con puestas caracterizadas por la audacia con la que indaga las grandes obras del teatro y la ópera a partir de una visión contemporánea de la dramaturgia.

 

 “Así empieza nuestra historia: una disección, no solo del turbulento pero breve reinado de Ricardo, sino también de la maldad humana que, consciente o inconscientemente, forma parte de nuestra naturaleza biológica y psicológica”, afirma el director sobre su versión de un rey retratado por Shakespeare como “deforme y maquiavélico, tirano y sanguinario, que nos recuerda que el mal forma parte de nuestra vida diaria. Que el mal es inherente al ADN humano, que la maldad y la bondad anidan en el corazón del hombre”.

 Furriel –quien ya había trabajado con el director en una memorable versión de La vida es sueño de Calderón, estrenada en el San Martín en 2010— está acompañado por un notable elenco integrado por Luis Ziembrowski, Ingrid Pelicori, Belén Blanco, María Figueras, Marcos Montes, Luciano Suardi, Iván Moschner, Luis “Luisón” Herrera y Silvina Sabater.

La adaptación es de Calixto Bieito, Adrià Reixach, el diseño de video de Adrià Reixach, la música y el diseño sonoro de Janiv Oron, la iluminación pertenece a Omar San Cristóbal, el vestuario a Paula Klein y la escenografía a Barbora Haráková Joly.

 

Las funciones serán de miércoles a sábados a las 20 horas y los domingos a las 19 horas

Duración: 100 minutos

Es una coproducción entre el CTBA y Club Media

 

Nacido en Miranda de Ebro, Burgos, en 1963, Calixto Bieito se licenció en Filología Hispánica e Historia del Arte por la Universidad de Barcelona, en Interpretación por la Escuela de Arte Dramático de Tarragona y en Dirección de Escena por el Institut del Teatre de Barcelona. Becado en diferentes ocasiones por prestigiosos centros internacionales, completó sus estudios con artistas como Judy Dench, Brian Cox, Bruce Myers, Jerzy Grotowsky, Peter Brook, Giorgio Strehler, Ingmar Bergman o Andrzej Wajda. Ganó fama internacional con personales puestas de Macbeth de Shakespeare en Salzburgo, Hamlet en Edimburgo, Don Giovanni en Hanover y el controvertido El rapto en el serrallo en la Komische Oper de Berlín. Dirigió el Teatro Romea de Barcelona, organizó el Festival Internacional de las Artes de Castilla y León en Salamanca y creó el Barcelona Internacional Teatre (bit), un foro de proyectos de artistas y teatros. Director artístico del Teatro Arriaga desde 2017, fue condecorado con el European Culture Award 2009 por la Europäische Kulturstiftung Pro Europa de Basilea y con la distinción de honor de la Academia de las Artes Escénicas de España en 2021. Recientemente dirigió Guerra y paz en el Grand Théâtre de Ginebra, Eliogabalo de Cavalli en la Opernhaus de Zúrich, El ángel de fuego en el Teatro Real de Madrid y Carmen en el Teatro Colón de Buenos Aires. En el Teatro San Martín montó la mencionada versión de La vida es sueño de Calderón en la Sala Martín Coronado (2010).

Teatro San Martín. www.complejoteatral.gob.ar

 

Bibliografía: Roberto Arlt, Los siete locos, Bocket, Editorial Planeta, Buenos Aires, 2013

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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