viernes, 27 de febrero de 2015

Casandra iluminada (rito de pasaje) en El Kafka Espacio Teatral

Casandra iluminada

(Buenos Aires)

Noemí Frenkel interpreta a Casandra en una versión propia del mito, dirigida también por ella y por Silvia Goldstein. La actuación de Noemí Frenkel es deslumbrante. En un escenario despojado, Casandra es en realidad dos personajes: una mujer internada en una institución psiquiátrica y la Casandra del mito. En el mito Casandra tiene el don de la profecía otorgado por Apolo pero sus palabras no son creídas. Es que sobre ella ha recaído la maldición del dios. La mujer internada habla de problemas actuales, la industria farmacéutica, por ejemplo.

El mito se recrea espléndidamente en esta versión que contó con la supervisión  de la dramaturga Patricia Zangaro.
Casandra era una troyana llamada también Alejandra, obtuvo de Apolo el don de la profecía a cambio de sus favores, pero luego se negó a cumplir. El dios entonces decretó que sus profecías nunca serían creídas por nadie. Previendo la ruina de Troya, Casandra no pudo impedir la guerra ni tampoco la irrupción del caballo de madera. Durante el saqueo fue ultrajada por Áyax  hijo de Oileo, en el templo de Atenea, y luego fue entregada a Agamenón, a quien dio dos hijos. No pudo impedir el regreso del rey a Micenas, aunque lo acompañó y una vez allí fue muerta por Clitemnestra, la mujer de Agamenón. Personaje inevitable de las tragedias del ciclo de Troya, bajo el nombre de Alejandra, inspiró el poema de Licofrón - siglo I a C. -.

El personaje de Casandra anuncia verdades que no son creídas, las profecías se silencian, nadie quiere escuchar agoreros. Sin embargo, en esta versión de Noemí Frenkel, el personaje busca en el drama una liberación, que se representa muy bien en la escena, además de la intérpretación,  con la iluminación y la escenografía.


Acerca de Casandra iluminada:

 Una mujer, LA QUE HABLA, intenta llevar hasta sus últimas consecuencias el mandato de callar. Pero no puede. Algo la impulsa a hablar. Ella guarda un secreto que duele y no puede olvidar. Algo que tuvo que soportar en silencio. Ella ve lo que otros no quieren ver, ni oír. ¿Para qué hablar, si nadie va a creerle? Prefiere dibujar, o evocar a la heroína de su infancia, CASANDRA, la princesa troyana a quien el dios Apolo, enamorado de su belleza, había regalado el don de la profecía pero luego, al ser rechazado, condenaría a que nunca nadie le crea. Desdoblada en el cuerpo de CASANDRA, -que a punto de morir recapitula su vida, signada por su paradójica relación con Apolo-, LA QUE HABLA podrá, como rito de pasaje, trascender el dolor de una y otra, mujer y mito, subvirtiendo la idea de destino como estigma irrevocable, y despertar del sueño de la inconsciencia.

Funciones: Jueves a las 21

El Kafka Espacio Teatral - Lambaré 866 - 4862-5439

2 comentarios:

comente esta nota